05 septiembre 2010

Requejo de Pradorrey, un Puerto Franco para todos.

 
Aunque las modernas divisiones eclesiásticas han traído algunos cambios significativos, no puede ignorarse que Requejo de Pradorrey perteneció durante mucho tiempo al Arciprestazgo de La Cepeda. Tras la emigración de las últimas décadas, la población que quedó en la localidad fue cada vez a menos, llegando incluso a poner en peligro la supervivencia del pueblo. Sin embargo, esto finalmente no sucedió, ya que la nueva sabia llegada de Matavenero ha revitalizado la localidad y prueba de ello, es que desde hace años se celebra un mercadillo en un pintoresco Puerto Franco.
 
 
 
Los nuevos pobladores de Requejo de Pradorrey, procedentes de la población leonesa de Matavenero, llegaron en su día de Alemania o Suiza y desde hace años han restaurado algunas casas en Requejo, consiguiendo revitalizar esta población que se halla en las inmediaciones de La Cepeda. El mercadillo que se ha creado en la localidad comenzó a funcionar hace ya varios años, y en él, puede participar cualquier persona que desee poner en venta sus objetos o mercancías. Este pintoresco mercadillo favorece el intercambio comercial sin cobrar tasas a las personas que decidan poner el puesto. 
 
A este encuentro de carácter abierto, concurren los comerciantes o vendedores cada primer domingo del mes por la mañana. Se trata de un espacio en el que cualquier persona puede participar comprando o vendiendo los diferentes productos que se comercializan.
 
 
Dentro del recinto comercial se instala un Bar-Plancha en el que a precios populares podemos tomar una bebida o saborear un producto caliente de la plancha. En el Bar, como en los puestos, los precios provocan e incitan al consumo. Requejo de Pradorrey es la mejor disculpa para pasar una entretenida mañana los primeros domingos de cada mes. 
 
 
 
Si deseas comprar o vender, el mercadillo abierto de Requejo de Pradorrey puede ser el lugar ideal para pasar una agradable mañana e intercambiar opiniones y productos.