Cuando nos encontrábamos en la iglesia, un vecino de la cercana localidad de Ucedo vino a sumarse a nuestra visita cultural, y entonces, ambos decidieron acompañarnos hasta la popular Gruta de San Tirso. Belarmino nos volvió a transportar hasta allí. Yo tenía un gran interés en capturar alguna imagen, y de dentro mejor. Sin embargo, no se podía acceder por que desde hace tiempo han colocado una puerta y sin la llave, ya no se puede entrar. Entonces, Belarmino me sugirió que franqueara un pequeño obstáculo de cemento para intentar hacerme con alguna imagen desde la ventana que se hallaba al otro lado.
Decidí superar el pequeño obstáculo, y al acercarme a la ventana, pude comprobar la inscripción de más cruces sobre las piedras utilizadas para "hacer" las ventanas, las cuales, no eran tampoco de la pizarra de la tierra. Incluso, pude percatarme de unos trazos parecidos a una cruz latina y cruz de San Andrés superpuestas que creí apreciar digitalmente en las piedras de la iglesia de Manzanal. Al salir hacia fuera, también pude comprobar como otras piedras similares utilizadas en la parte exterior de la gruta también tenían inscripciones.
Lo fugaz de la visita no permite sacar ninguna conclusión pero estas inscripciones de cruces y demás trazos, pueden indicarnos la existencia de una anterior contrucción que acogiera todas las inscripciones. Estas cruces hoy dispersas por diferentes piedras formarían el icono dominante y más destacado. Y por ello cabe preguntarse: ¿de que tipo de construcción hablamos?, ¿con que finalidad fueron realizadas las cruces?, ¿en que fechas?... Demasiadas incógnitas para dar una respuesta precipitada.
Las imágenes aquí publicadas fueron tomadas desde el exterior de la Gruta
de San Tirso.