Manzanal del Puerto, el pueblo de las cruces. Parte II.

 
Este pasado 5 de abril, cuando nos acercamos a la localidad de Manzanal del Puerto tuvimos la ocasión de visitar su iglesia, ya que Belarmino González, amablemente, nos acercó hasta ella en su vehículo desde la casa de Francisco Cabezas en que nos encontrábamos.
 
Belarmino nos informó como unos trabajadores -no hace tanto tiempo- que estaban realizando trabajos de construcción en dicha iglesia, se percataron de unas "letras" que se hallaban inscritas en unas piedras del templo. Al llegar allí, Belarmino nos indicó con precisión cuales eran las piedras sobre las que se encontraban esas inscripciones. En efecto, prácticamente ocultas por el musgo, pudimos apreciar de forma visual y digital dichas inscripciones, pero eso si, con la dificultad añadida que ocasiona el musgo que las cubre.

Las inscripciones que hay sobre las piedras ofrecen otra nueva incógnita, sin embargo, nadie parece haber profundizado en este asunto: dichas piedras requieren un tratamiento de limpieza adecuado y un estudio posterior. En verdad, en el estado en que se encuentran no es posible apreciar más particularidades que las ya advertidas por Belarmino. Pero estas piedras no son como las demás, puesto que no son de pizarra.
 
Tras detenernos aquí algunos minutos, pasamos a la zona que da acceso al interior de la iglesia. En nuestro interés por capturar las imagenes más destacadas, al acercarnos a la puerta de entrada, volvimos a ver más grabados en las piedras que están próximas a la puerta de entrada. Al preguntarle a Belarmino sobre ello, nos indicó que él los había conocido siempre.
 
La primera imagen corresponde a la zona donde se hallan varias cruces y otros trazos, mientras que las dos imagenes de la parte inferior muestran distintos trazos y símbolos inscritos sobre piedras que hay a la entrada al templo.